Este es un ejemplo claro de la arquitectura en la que nos basamos. Casas unifamiliares con estructura y acabados de madera, consiguiendo así un toque cálido e integrado con el entorno.

La Casa Rossinyol se ubica en la urbanización de Boscos de Tarragona, cerca del mar, envuelta de pinos mediterráneos y una amplia variedad de vegetación.

Pensada con grandes ventanales para aprovechar la luz natural, esta casa está compuesta por planta baja y planta primera, donde en la de abajo encontramos un porche-pérgola y arriba una gran terraza con preciosas vistas.

La distribución interior es cómoda y diáfana, apostando por puertas corredizas y espacios con dos o tres usos distintos. Todos ellos con el toque de Haoma Studio de madera para los detalles más precisos.